El ambiente alrededor de la toma de protesta de Enrique Peña Nieto como presidente el 1 de diciembre de 2012 fue de polarización que culminó en un día de protestas violentas en las inmediaciones del Palacio Legislativo de San Lázaro. Mientras EPN se encontraba en el interior de la Cámara de Diputados, las protestas al exterior se recrudecieron y se salieron de control.
Para estas elecciones, México vivió una de las elecciones más polarizadas de su historia reciente. Según los resultados finales del Instituto Federal Electoral (IFE), Enrique Peña Nieto, candidato del PRI, se alzó con la victoria al obtener 19,226,784 votos, lo que representó el 38.21% del total. Detrás de él, Andrés Manuel López Obrador, abanderado de la izquierda, consiguió 15,896,999 votos (31.59%).
Jóvenes y estudiantes, quienes se volcaron a las calles para expresar su rechazo a los resultados electorales. Desde su perspectiva, el proceso estuvo plagado de irregularidades y no fue un ejercicio libre ni justo. En las pancartas que portaban en las manifestaciones, se leían consignas como “No a otro fraude”, evocando la polémica de las elecciones de 2006, cuando López Obrador también denunció manipulación en los comicios.
¿Qué pasó en la toma de protesta de Peña Nieto?
El 1 de diciembre de 2012 no fue solo la fecha en que Enrique Peña Nieto asumió la presidencia de México, sino también una jornada marcada por intensas protestas que se desataron en varios puntos clave de la capital. La toma de protesta fue el detonante de una oleada de manifestaciones, algunas pacíficas, pero muchas otras que terminaron en enfrentamientos violentos entre los manifestantes y las fuerzas del orden.
Desde las primeras horas del día, cientos de personas comenzaron a congregarse alrededor de la Cámara de Diputados en San Lázaro, epicentro del acto protocolario. La tensión escaló rápidamente cuando un grupo de manifestantes intentó romper el cerco de seguridad, lo que desató la respuesta inmediata de la Policía Federal.
Utilizando gas lacrimógeno, las fuerzas de seguridad intentaron dispersar a los inconformes, quienes, armados con petardos, lograron derribar una de las vallas metálicas. La atmósfera se tornó irrespirable, marcando el inicio de lo que sería un día de enfrentamientos.
Entre gases lacrimógenos y proyectiles lanzados por ambas partes, decenas de personas resultaron heridas, incluyendo varios lesionados por balas de goma y otros objetos. Uno de los manifestantes más afectados perdió un ojo, reflejando la brutalidad de los enfrentamientos. Además, las autoridades reportaron la detención de 92 personas, de las cuales solo 14 fueron procesadas, mientras el resto quedó en libertad poco después.
¿Qué desató la violencia en la toma de protesta de Peña Nieto?
Las autoridades atribuyeron la mayor parte de los destrozos a un grupo conocido como el “Bloque Negro” o “Anárquicos”, que se cree fue responsable de los ataques a comercios y el caos generalizado. Aunque las protestas surgieron como una manifestación de descontento social, la jornada terminó con una mezcla de frustración, violencia y represión, opacando cualquier mensaje que los manifestantes originales quisieron transmitir.
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